Un tranquilo paseo con niños en un parque de Montreal, Canadá, estuvo a punto de convertirse en tragedia, cuando un águila dorada atrapó entre sus garras al hijo pequeño de una familia canadiense. La familia estaba pasando una agradable tarde de campo, cuando, de repente, el águila descendió bruscamente sobre el niño y lo atrapó con las garras como si fuera una presa. Afortunadamente, el ave soltó al bebé casi de inmediato, perseguida por la madre del niño, y el niño cayó a poca altura, aparentemente sin hacerse daño. Quizá pesaba demasiado para el águila, o la textura de su abrigo resultó demasiado resbaladiza. Toda la escena fue grabada por casualidad por otro canadiense que estaba en el parque grabando al águila ese momento y que luego lo subió a YouTube, generando miles de comentarios.